Empezamos con una tanda de entrenamientos, donde por motivos de espacio, estuvimos tirando Bardo y yo en la misma diana. Miguel nos tenía una sorpresa, y nos mostró la primera flecha en la que había hecho el culatín. Forrada convenientemente y "tuneadas" las plumas. La verdad es que le ha quedado genial y, por lo menos a mí, me ha dejado con unas galas locas de hacerme yo mismo los culatines. Y no creo que tarde mucho en ello ...
Después de unas cuantas tiradas, nos dimos cuenta de que en un parapeto había colgada una pelota de tenis. Qué mejor reclamo para los arqueros de tradicional. Tiramos los tres desde 18 metros y en mi última flecha, pude dar a la pelota, aunque todos estuvimos muy cerca de hacerlo antes.
En la siguiente tirada, Miguel no sé si lo hizo por hacer lo más dificil, pero clavó la flecha entre la pelota y la cuerda que la sujetaba.
Bardo no se hizo esperar. En la tercera tirada, y como colofón, le clavó dos flechas a la pelota. Una de ellas atravesándola por completo. "Es lo que tiene tirar con 50 libras", dijo.
Después de haber disfrutado un buen rato con la pelota, nos pusimos a tirar a 30 metros. La verdad es que no se nos dio nada mal teniendo encuenta que ya era de noche y alguna flecha se nos salió de la diana. Creo que los 30 metros no se nos van a dar muy mal y tenemos que empezar a entrenar para las postales que se nos avecinan.
Para dejarme un buen sabor de boca, tiré un par de veces a 18 metros antes de recoger y ver que el plan de entrenamiento va por buen camino.
El sábado contaré si realmente ha servido para algo o no.